
Los niños y niñas sí que tienen emociones, aunque a veces no sepan gestionarlas. No hay emociones positivas o negativas, por eso creemos que lo más importante es ser capaces de escucharlos y respetar a cada uno de los alumnos.
Los profesores les ayudamos proporcionando herramientas y estrategias para facilitar que expresen todo aquello que no saben comunicar y comprender de sí mismos o de los demás.
Los pasos que seguimos son: detectar, comunicar con familias y equipo docente, dar apoyo, incorporar técnicas y hacer seguimiento.
La clave está en empatizar:
- profesor con alumno: con mensajes positivos, comprensión, cariño y sobre todo haciéndole sentir que no está solo.
- alumno con otros compañeros: aprendiendo a ponerse en el lugar del otro.
- profesor con familia: con comprensión, reflexión y orientación.
En nuestro Colegio Concertado Sagrada Familia de Zaragoza, tenemos la gran suerte de contar con un entorno natural y maravilloso que nos ayuda a liberar y regular energía, dándonos la seguridad necesaria para que nuestros sentimientos y emociones puedan aflorar. Aprovechamos este espacio para conseguir que la “risa” tenga un efecto contagio a nivel emocional, haciendo de nuestro colegio una escuela feliz.
El aire libre y la Naturaleza nos facilita encontrar calma a nivel mental, bienestar físico y, como consecuencia de todo ello, armonía emocional.